Toda esta semana la he pasado en Biescas, y he hecho muchas excursiones de por allí pero la más emotiva y la más bonita de conocer a sido Artouse.
El domingo pasado con mis primos, mis tíos, mi hermano, mi padre y yo fuimos a Artouse que es una pequeña estación, en Francia, llegamos allí sobre las 9:00 de la mañana y como la excursión consistía en coger un teleférico, y luego coger un trenecito, mis tíos decidieron no montarnos porque estaba el día muy oscuro, pero como nosotros teníamos muchas ganas de montarnos conseguimos convencerles así que nos montamos en un teleférico donde nos llevaba muy alto y donde se veía todo la vegetación, cuando llegamos cogimos un tren que nos llevaba por unas vías donde se veía todas las montañas que nos sobrepasaban y todas las llanuras que estaban debajo de nosotros.
Llegamos a nuestro destino sobre las 11:00, y nos empezó a chispear, pero la excursión consistía en subir a ver un lago, así que cuando subimos merendamos al aire libre y al lado del lago, después decidimos bajar y nos empezó a caer una trompa de agua, pero tuvimos suerte porque el trenecito llevaba capote, para no mojarnos, fue tanto la lluvia y la niebla que cuando bajamos con el teleférico no pudimos tener ningún sentimiento porque se veía todo blanco.
El domingo pasado con mis primos, mis tíos, mi hermano, mi padre y yo fuimos a Artouse que es una pequeña estación, en Francia, llegamos allí sobre las 9:00 de la mañana y como la excursión consistía en coger un teleférico, y luego coger un trenecito, mis tíos decidieron no montarnos porque estaba el día muy oscuro, pero como nosotros teníamos muchas ganas de montarnos conseguimos convencerles así que nos montamos en un teleférico donde nos llevaba muy alto y donde se veía todo la vegetación, cuando llegamos cogimos un tren que nos llevaba por unas vías donde se veía todas las montañas que nos sobrepasaban y todas las llanuras que estaban debajo de nosotros.
Llegamos a nuestro destino sobre las 11:00, y nos empezó a chispear, pero la excursión consistía en subir a ver un lago, así que cuando subimos merendamos al aire libre y al lado del lago, después decidimos bajar y nos empezó a caer una trompa de agua, pero tuvimos suerte porque el trenecito llevaba capote, para no mojarnos, fue tanto la lluvia y la niebla que cuando bajamos con el teleférico no pudimos tener ningún sentimiento porque se veía todo blanco.
ROSA
Tan solo con lo fresquico que se debe de estar por allí (en comparación con Zaragoza) ya merece la pena, por mucha niebla, lluvia, "trompa" de agua... Si a eso le añadimos la compañía de la familia, las magnificas vistas, y el contacto con la naturaleza, esa salida no tiene precio (como dice el anuncio).
ResponderEliminarY a seguir que aun queda mucho.
Menuda excursion...genial como nos la compartes...seguro que hubo sentimiento en ese BLANCO sin NADA.
ResponderEliminar