Una vida salvada

El pasado domingo en el pueblo de mis abuelos, me encontre un avión, una ave parecida a la golondrina, que estaba en medio de la calle, en pleno sol, con las alas desplegadas y la boca abierta. Debió chocarse con alguna de las paredes del callejón y sufría un golpe de calor.Mi padre lo cogió, le dio agua y lo dejó en una caja de cartón a la sombra.Esto le permitió recuperar fuerzas.Mi hermano le cazó moscas y las pinchamos en un palillo, pero no quiso comer. Cuando mi padre volvió a cogerlo, el avión ya intentaba forcejear para escaparse, así que salimos a la calle y lo soltamos y vimos con alegría como tras un par de intentos consiguió remontar vuelo y desapareció tras los tejados.



PILAR G.